(203) 333-3339 Abogado de Stamford especializado en homicidio culposo: Obtenga justicia cuando su familia más la necesita.
Cuando María Santos perdió a su esposo en un accidente laboral en Broad Street, no sabía a quién acudir. Las facturas seguían llegando, sus hijos preguntaban cuándo volvería papá a casa y la empresa para la que trabajaba dejó de contestar sus llamadas. Tres meses después, llegó a nuestra oficina de Stamford, apenas pudiendo contenerse. Hoy, su familia goza de la seguridad financiera que merece y la constructora ha modificado sus protocolos de seguridad para evitar otra tragedia.
Perder a un ser querido por la negligencia de otra persona destroza familias. Uno lidia con el duelo mientras intenta pagar la hipoteca. Las aseguradoras envían formularios con un lenguaje jurídico incomprensible. Mientras tanto, las pruebas desaparecen y los testigos olvidan detalles. Cada día que pasa dificulta más demostrar el caso.
Nos especializamos en casos de muerte por negligencia en Stamford y conocemos a fondo los hospitales, los tribunales y las tácticas que utilizan las aseguradoras para denegar las reclamaciones. Nuestra oficina se encuentra a dos cuadras del juzgado de Stamford, donde llevamos más de 20 años defendiendo estos casos. Sabemos qué funciona y qué no cuando las familias necesitan una indemnización por una muerte que nunca debió ocurrir.
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Abogado de muerte por negligencia en Stamford
En Connecticut, una demanda por homicidio culposo otorga a las familias el derecho a demandar cuando alguien fallece debido a negligencia, imprudencia o daño intencional. Puede presentar esta demanda incluso si no se presentaron cargos penales. La persona o empresa responsable no tiene que ir a la cárcel para que usted reciba una indemnización por daños y perjuicios.
La ley de Connecticut establece que solo el albacea testamentario puede interponer una demanda por homicidio culposo. Si no hay testamento, el tribunal testamentario designa a un representante del patrimonio. Esta persona presenta la demanda en nombre de los familiares sobrevivientes que reciben la indemnización.
Los daños que puede reclamar incluyen los gastos médicos derivados del tratamiento previo al fallecimiento, los gastos funerarios y de entierro, los salarios que su familiar habría percibido, la pérdida de prestaciones como el seguro médico o la pensión, y una compensación por la pérdida de compañía y apoyo. Si el fallecimiento se debió a una imprudencia extrema, podrían aplicarse daños punitivos para castigar al responsable.
En Connecticut, tiene dos años a partir de la fecha del fallecimiento para presentar una demanda por homicidio culposo. Si no cumple con este plazo, perderá definitivamente su derecho a una indemnización. Las compañías de seguros lo saben y a menudo retrasan las negociaciones para llegar a un acuerdo, con la esperanza de que se le acabe el tiempo.0
Reclamaciones por muerte injusta en accidente de tráfico
En Stamford, los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte. Conductores ebrios atropellan a peatones en Summer Street. Conductores distraídos se saltan los semáforos en rojo en las salidas de la I-95. El exceso de velocidad provoca accidentes mortales en la autopista Merritt Parkway durante las horas punta.
Tras un accidente de tráfico mortal, la policía investiga y elabora un informe. Este informe es importante para su caso, pero no lo explica todo. Contamos con expertos en reconstrucción de accidentes que visitan el lugar del siniestro, examinan las marcas de frenado, analizan los daños del vehículo y determinan con exactitud lo sucedido. En ocasiones, el informe policial contiene errores.
Connecticut aplica una regla de negligencia comparativa modificada. Si su familiar tuvo parte de la culpa del accidente, usted aún puede obtener una indemnización siempre que su responsabilidad sea inferior al 51%.
La indemnización se reduce en proporción a su grado de culpa. Las aseguradoras aprovechan esta situación e intentan culpar a la víctima para reducir la cantidad que deben pagar.
Investigamos cada detalle. Recopilamos registros telefónicos para demostrar que el otro conductor estaba enviando mensajes de texto. Revisamos las cuentas de los bares para demostrar que estaban ebrios. Examinamos los registros de mantenimiento para demostrar que sus frenos estaban defectuosos. La compañía de seguros tiene abogados trabajando para denegar su reclamación desde el primer día. Usted necesita a alguien que luche con la misma tenacidad por su familia.
Muerte por negligencia médica
El Hospital de Stamford y los demás centros médicos de nuestra zona brindan una atención excelente la mayor parte del tiempo. Pero los médicos son humanos. Cometen errores. Cuando esos errores causan la muerte de alguien, las familias merecen respuestas y que se rindan cuentas.
Los casos de muerte por negligencia médica ocurren cuando la negligencia de un profesional de la salud causa la muerte de un paciente. Esto incluye errores quirúrgicos, errores de medicación, diagnósticos erróneos o tardíos, lesiones durante el parto, errores de anestesia y la falta de tratamiento de una afección grave.
Estos casos son complejos. En Connecticut, se requiere obtener una opinión por escrito de un médico especialista que confirme que la atención del médico no cumplió con los estándares aceptados. No basta con demandar porque el resultado fue adverso; es necesario demostrar que el médico cometió una negligencia que causó directamente la muerte.
Colaboramos con los mejores expertos médicos del país, quienes revisan los expedientes y testifican sobre lo que el médico debería haber hecho de manera diferente. Los abogados del hospital presentarán a sus propios expertos, quienes afirmarán que todo estuvo bien. El jurado deberá decidir a quién creer basándose en las pruebas y los testimonios.
Los casos de negligencia médica son más largos y costosos que otras demandas por homicidio culposo. Los hospitales cuentan con enormes equipos legales y defienden estos casos con vehemencia. Pero cuando la negligencia de un médico causa la muerte de tu madre, padre, cónyuge o hijo, no puedes permitir que quede impune.
